VESPINO GL

A veces, el discípulo supera al maestro. No es el caso del Vespino frente a la Vespa, pero lo cierto es que no siempre se le ha reconocido su valor. Este ciclomotor, nacido en España, se convirtió en uno de los mayores éxitos internacionales de Piaggio. Su origen estuvo marcado por la necesidad de incorporar pedales, pero el resultado fue inmejorable: un vehículo fiable, fácil de manejar, cómodo y económico. Gracias a su éxito global, se mantuvo en producción durante más de 30 años con distintas evoluciones.

El modelo expuesto aquí es un Vespino GL, lanzado en 1974. Se distingue por su asiento corrido, faro rectangular y mejoras técnicas, como el encendido electrónico que ya había estrenado su antecesor, el Vespino L, en 1969, adelantándose a su tiempo.

Entre sus innovaciones destacan su variador automático de infinitas relaciones, un embrague automático en el grupo trasero conectado por correa, un basculante monobrazo—que, al igual que en la Vespa, permite desmontar la rueda con facilidad por un lado—y todos los mandos en el manillar, con el motor carenado para evitar la suciedad.

Motor

Monocilíndrico 2T

Cilindrada

49,77 cc

Potencia

2,2 CV / 4.700 rpm

Alimentación

Carburador Dell ´Orto SHA 12/12

Transmisión

CVT Automático

Transmisión secundaria

Por correa

Precio

17.959 Ptas en 1974 (franco fábrica)

Sometimes, the apprentice surpasses the master. That may not be the case with the Vespino compared to the Vespa, but its true value has often been overlooked. This moped, designed in Spain, became one of Piaggio’s greatest international successes. It was initially created to comply with pedal regulations, yet it turned out to be a brilliantly designed machine—reliable, easy to use, comfortable, and affordable. Its worldwide popularity kept it in production for over 30 years, evolving through various versions.

The model displayed here is a Vespino GL, introduced in 1974. It features a long seat, rectangular headlamp, and notable technical upgrades, such as electronic ignition, first seen on its predecessor, the Vespino L, in 1969—making it a pioneer in this technology.

Among its key innovations were an infinitely variable automatic transmission, a rear automatic clutch linked by a belt, and a single-sided swingarm—allowing for easy wheel removal, just like on the Vespa. Additionally, all controls were conveniently placed on the handlebars, and the engine was enclosed to keep dirt and grime at bay.