
El motociclismo de velocidad siempre ha sido un deporte de riesgo pero indudablemente lo fue mucho más en aquellos años de los 60 y los 70. Santi Herrero fue otro de nuestros grandes pilotos que no pudo demostrar toda su capacidad: una terrible caída en la Milla 13 del Tourist Trophy de la Isla de Man en 1970 nos privó a todos de seguir disfrutando del que sin duda estaba llamado a ser campeón del Mundo. Santi fue un gran piloto con un palmarés envidiable: Campeón de España de 250cc en 1967 y 1968, con OSSA, la marca con la que indudablemente más se le asocia -aunque también corrió con Lube, Bultaco o Derbi- fue en el panorama internacional donde destacó con luz propia: Se inicia en su periplo por el mundial con una Derbi en 125 y una no muy competitiva Sanglas para el 250, en 1966. En el 67, ya con las OSSA oficiales repite en el GP de España, sin conseguir acabar. Pero en el 68 ya consigue acabar 7º al final del campeonato del mundo. 1969 supone el año de su consagración: Séptimo al final del mundial en 50cc, donde hizo de escudero de Nieto como compañero en Derbi y un destacable tercero en 250, con la famosa OSSA Monocasco, con tres carreras ganadas (España, Francia y Bélgica), donde consiguió la proeza de batir a sus rivales, Carruthers y Andersson sobre las mucho más competitivas Yamaha de dos cilindros y la espectacular Benelli de cuatro. En 1970 el Mundial iba a ser para él: problemas en el primer GP, Alemania, que supera en el siguiente, Francia, con un segundo puesto y mejora en Yugoslavia, donde gana. La cuarta carrera de la temporada, yendo primero del mundial iba a ser ese infausto GP de la Isla de Man, donde perdió la vida.
- Campeón de España Superiores 175 1967 (OSSA)
- Campeón de España 250 1967 (OSSA)
- Campeón de España 250 1968 (OSSA)