La marca Rondine debutó en 1951 con el Scooter 125 y el motocarro Titano, ambos de escasa difusión. Sin embargo, en 1952 lanzó su estrella: la Sport 125, una deportiva que logró numerosas victorias en carreras de motos de serie. Como muchas otras marcas, Rondine no pudo adaptarse al cambio de preferencias del público hacia el automóvil y cerró en 1962. Hoy, sus antiguas instalaciones en la calle Soria de Madrid, se conservan externamente intactas, convirtiéndose en un interesante caso de arqueología industrial.
Rondine made its debut in 1951 with the Scooter 125 and the Titano three-wheeler, both of which saw limited sales. However, in 1952, the brand introduced its standout model: the Sport 125, a racing motorcycle that achieved numerous victories in production-class competitions. Like many other manufacturers, Rondine struggled to adapt to the shift in consumer preference towards automobiles and ceased operations in 1962. Today, its former factory on Calle Soria in Madrid remains externally intact, serving as a fascinating example of industrial archaeology.
