El Museo de la Moto Made in Spain y Repsol prueban biocombustibles en clásicas españolas

Y de igual manera, pasado y futuro se han unido representados por Repsol y sus biocombustibles de última generación, 100% renovables y las motos del Museo de la Moto Española «Made in Spain», de Alcalá de Henares: las motos del museo, probadas por la prensa, en una ruta de una mañana con este nuevo biocombustible quer pronto veremos en muchas de las gasolinera de la empresa española. Y lo primero a destacar: si: el combustible del futuro funciona a la perfección en nuestra queridas motos del pasado. Con toda fiabilidad y sin un fallo.

Repsol, inmersa en el desarrollo de combustibles sintéticos y renovables — emisiones de CO2 netas cero—, ha dado un paso valiente al poner a prueba su gasolina renovable no en modernos motores de inyección, sino en esta selección de joyas históricas españolas, algunas con más de 60 años a sus espaldas procedentes de los fondos del museo. ¿El resultado? Todas rodaron sin necesidad de modificaciones. Y lo hicieron como si nada.

El Museo de la Moto, defensor activo del patrimonio motociclista nacional, cedió para esta experiencia varias piezas: desde Bultaco Matador Mk9 y Mk10, pasando por Impala Turismo 175 y Sport 250, OSSA 160, varias Vespas e incluso una rara Bultaco 155 de 1960 y la mítica Metralla Mk2. Una auténtica selección nacional de leyenda. La base de operaciones fue el propio museo, desde donde se organizó esta experiencia exclusiva para medios especializados, con latas del nuevo combustible suministradas directamente por Repsol.

El experimento no fue solo técnico, también simbólico. El mensaje es claro: si este combustible funciona en motores de carburador, dos tiempos y sin electrónica, puede funcionar en cualquiera. Durante la prueba, no se apreciaron diferencias en comportamiento, arranque o respuesta respecto al uso de gasolina convencional. De hecho, el olor, incluso, resulta más suave y menos invasivo.

 

La colaboración entre Repsol y el Museo no es casual. El centro alcalaíno se ha convertido en uno de los mayores referentes de la cultura motociclista nacional, no solo por su colección de más de 350 motocicletas, sino por su constante impulso a proyectos que acerquen este legado técnico e industrial al presente. Esta acción, que mezcla sostenibilidad, tecnología e historia, encaja a la perfección en su línea de trabajo y amplía la linea de trabajo iniciada hace unos meses, con la incorporación de las motos de carreras de Repsol en el museo. Allí siguen expuestas motos como las espectaculares Honda RCV de Marc Márquez o Dani Pedrosa, la mítica NSR 500 de dos tiempos que pilotó Mick Doohan, las KTM del Paris Dakar de Coma y Roma o la también legendaria Derbi 50 cc que el gran Nieto llevó a la victoria en el 69, en el primer Mundial español, con apoyo de la energética española. 

En un momento en el que la movilidad sostenible parece ir de la mano solo con lo eléctrico, esta iniciativa de ambas instituciones viene a recordar que hay más caminos hacia una automoción responsable. Repsol ya comercializa estos combustibles renovables en su red de estaciones (especialmente para ciclo diésel) y empieza a desplegar gasolina 100% renovable, por ahora solo en puntos piloto como la estación del Hipódromo de Madrid. Su precio: equiparable al de una gasolina premium actual.

Con este tipo de pruebas, se abre la puerta a un futuro donde nuestras queridas monturas de siempre puedan seguir rodando con la conciencia tranquila. Una noticia que alegra a cualquier amante de la moto clásica: el rugido de las Bultaco, Montesa y OSSA aún tiene mucho camino por delante.