Ignacio Chivite es un piloto bien conocido por los aficionados a las clásicas. Se propuso demostrar cómo de bien construidas estaban nuestras clásicas españolas y se fue con alguna de ellas -Bultaco Frontera- al correr el París-Dakar, entre otros raids. Ahora la idea es todavía más llamativa: devolver al Bandido de Bultaco a sus orígenes: las carreras tipo Baja en América.
¿Cuánto sabes de la Bultaco El Bandido? Es una de aquellas motos míticas y legendarias que aquí, en España apenas vimos. Una máquina de carreras, diseñada ex-profeso para el mercado norteamericano de finales de los 70, cara, sofisticada, rápida y ligera. Seguramente una de las Bultaco más difíciles de ver en Europa pero una de las más cotizadas y llamativas.
Su historia empieza en 1967. El mercado americano es un filón para nuestras marcas. Bultaco, siempre atenta a estas cosas y al mundo de la competición ve la posibilidad de vender allí muchas motos para las carreras de esos locos americanos: un fin de semana corren en motocross pero al siguiente hacen una carrera de 1000 millas por mitad del desierto. Hace falta para ello una moto ligera y rápida, resistente. Y Bultaco puede diseñarla y construirla.

Diseñan un nuevo motor, de 360cc , con 43Cv, muy sofisticado para la época. Sus órganos internos son distintos a casi todos los motores que han salido de la fábrica hasta entonces. Si se parecen a alguno es quizá a los motores TSS de GP: ese es su grado de mecanización y refinamiento. El de un motor de carreras. Si te fijas, de hecho, casi todos los motores Bultaco se arrancan con la pata a la derecha. Este la lleva a la izquierda.
Ese motor se mete en un chasis especifico, residente y ligero pero estable a alta velocidad: puede correr en un circuito de cross y en una larga etapa de desierto. Quizá no es tan ágil en el circuito como su hermana Pursang pero si más potente y más rápida en rectas. Como ella, tampoco tiene instalación eléctrica de serie. Y eso si; su decoración, sus acabados, sus detalles son de verdadero lujo, además de todo un acierto de lo que hoy llamaríamos marketing: el nombre, El Bandido, que rememora aventuras con sabor español en el oeste americano, ese logo, con unos polígonos simples que te hacen ver a ese forajido tipo «el Zorro». Y esos colores, blanco, negro y amarillo, también simples, pero que llenan los ojos.

Bien; esta leyenda se une ahora a otra: Ignacio Chivite, un piloto barcelonés apasionado de Bultaco. En su curriculum está el rally Heroes Legend sobre una Pursang de 1977 y varias participaciones en diversos raids de primer orden sobre sus Bultaco. Y parece ser que no le gusta estarse quieto: ahora, en 2025, Chivite participará en la Baja Mexican 1000, una carrera de resistencia en el desierto de Baja California, México Y lo va a hacer con una de aquellas Bultaco El Bandido de 1967, en una nueva categoría de un solo día, en una carrera que, como El Bandido, también nació en 1967.
Una preparación mínima sobre una moto concienzudamente revisada, pero de serie, con los faros necesarios para una carrera así será la coprotagonista de esta nueva aventura de Chivite. Todo un reto para cualquier piloto y para cualquier moto, sin duda, a los que deseamos toda la suerte del mundo desde el Museo de la Moto Española de Alcalá de Henares: no será fácil, desde luego, pero desde aquí, donde también nos apasiona esta leyenda de dos ruedas que es El Bandido, estamos convencidos que podéis hacer un gran papel.
Y si; en el museo de Alcala, exposición Made In Spain, puede ver en directo lo que era una Bandido e incluso algunas más de las motos que se hicieron en España para aquél mercado, tales como la El Montadero, derivada de esta Bandido o la también mítica Yankee Z, otra moto nacida para el desierto, con corazón español, en este caso un dos cilindros espectacular, de 500cc. E incluso una version muy poco vista de un nombre mucho más conocido: la Montesa Cappra 360GP, que en el mercado americano se entregaba con dos depósitos de gasolina, uno de ellos grande, para estas carreras tipo «Baja».
