La imagen de Carlos Mas, con aquella superada Montesa Enduro H7, luchando en las carreras de enduro de la época contra las motos más modernas, potentes y eficaces, de KTM, Maico, o SWM, perdura en las retinas de los aficionados a esta especialidad como ejemplo de tenacidad, finura de pilotaje, y dotes naturales para el pilotaje de fuera de carretera.
A Mas le tocó vivir aquella época de cambio en la que las motos españolas dejaban de ser competitivas, y empezaban a verse en nuestro país las eficaces motos extranjeras. Carlos permaneció fiel a su marca durante todo el tiempo que fue posible, imponiendo la H7, a veces con mejoras, que en realidad eran poco más que injertos que en poco o en nada mejoraban la Montesa, a esas motos más efectivas.
Diez veces campeón de España, consiguió batir en un título a su antaño ídolo: Casas. Destacó también en el ámbito de los raids, que en aquellos años empezaban a causar furor, especialidad a la que sus dotes como piloto se ajustaban perfectamente. Ganó varios de ellos a nivel internacional y, sobre todo, varias etapas del Dakar, incluso siendo el primer español en subir al podium final de esta famosa carrera en 1990, como piloto oficial Yamaha.
Carlos Mas comenzó su carrera deportiva en su Cataluña natal, siempre vinculado al enduro, comenzando como profesional dentro de Montesa, en 1977.
Como entrenamiento, solía compaginar el enduro con motocross, especialidad en la que, sin pretender destacar, consiguió hasta ser subcampeón de España de 500cc en 1983.
Mas experienced that era of transition, when Spanish motorcycles were losing competitiveness and foreign bikes were beginning to dominate the national scene. He remained loyal to Montesa for as long as possible, managing to impose the H7—sometimes with modifications that were little more than makeshift adjustments—against those superior machines.
A ten-time Spanish Champion, Mas even surpassed his former idol, Casas, by one title. He also made a name for himself in rally raids, a discipline that was rapidly gaining popularity and one that perfectly suited his riding style. He won several international events and, most notably, multiple Dakar stages, becoming the first Spaniard to reach the final podium of the legendary rally in 1990, as a Yamaha factory rider.
Carlos Mas began his racing career in his native Catalonia, always linked to enduro, turning professional with Montesa in 1977.
As part of his training, he also competed in motocross, a discipline in which he never sought to stand out—yet still managed to become runner-up in the Spanish 500cc Championship in 1983.