BULTACO CHISPA

La Bultaco Chispa, lanzada en 1974, fue la versión infantil de las legendarias Sherpa Kit Campeón, desde el modelo 80 hasta el 151. Inspirada en las motos de competición, su diseño monoplaza y de fibra de una sola pieza fue desarrollado por Bultaco bajo la creatividad de su diseñador estrella, Lluís Carreras.

En aquella época, ya existía la Montesa Cota 25, y Bultaco vio la necesidad de ofrecer una moto aún más adecuada para los más pequeños. Tras el lanzamiento de la Tirón, un modelo más pesado y difícil de manejar para los niños, llegó la Chispa con un enfoque más accesible.

Su motor Ducati, de probada fiabilidad, hacía de esta pequeña moto una opción robusta y divertida. Sin embargo, no era fácil de conseguir: se vendieron solo 17 unidades, una cifra respetable si consideramos que, en los años 70, no todas las familias podían permitirse el lujo de comprar una moto nueva a un niño de 5 o 6 años.

Para muchos de aquella generación, la Bultaco Chispa quedó en el recuerdo, especialmente gracias a su aparición en el famoso álbum de cromos de Bimbo. ¿Quién no recuerda aquella icónica portada? En ella, un joven Óscar Quintanilla realizaba un impresionante caballito, mientras detrás aparecía nada menos que Jim Pomeroy, el piloto estadounidense de motocross.

A pesar de su diseño infantil, la Chispa no era tan sencilla de manejar para los más pequeños. Sus manetas y mandos eran los mismos que en las motos grandes de Bultaco, lo que dificultaba su uso a los niños debido a la distancia entre los mandos y la dureza del sistema. En aquella época, no existían embragues hidráulicos ni frenos asistidos, lo que requería un esfuerzo extra.

Aun así, esta pequeña moto se convirtió en un juguete soñado para muchos jóvenes pilotos. Se mantuvo en el catálogo de Bultaco hasta el cierre de la marca en 1982, sin apenas cambios, en parte gracias a la existencia de stock de piezas que permitía seguir ensamblándola.

Un modelo mítico, bonito y exclusivo, que sigue despertando nostalgia entre los apasionados de Bultaco.

The Bultaco Chispa, launched in 1974, was the children’s version of the legendary Sherpa Kit Campeón, ranging from the Model 80 to the 151. Inspired by competition trial bikes, its single-piece fiberglass monocoque design was developed by Bultaco under the creativity of its star designer, Lluís Carreras.

At the time, the Montesa Cota 25 already existed, but Bultaco saw the need to create a motorcycle even more suitable for younger riders. After releasing the Tirón, a heavier and more challenging model for kids to handle, the Chispa arrived with a more accessible approach.

Its Ducati engine, known for its reliability, made this little motorcycle a robust and fun option. However, it wasn’t easy to get: only 17 units were sold, a respectable figure considering that, in the 1970s, not every family could afford to buy a brand-new motorcycle for a 5- or 6-year-old child.

For many of that generation, the Bultaco Chispa remains an unforgettable memory, especially thanks to its appearance in the famous Bimbo sticker album. Who doesn’t remember that iconic cover? It featured a young Óscar Quintanilla pulling off an impressive wheelie, while behind him was none other than Jim Pomeroy, the legendary American motocross rider.

Despite its small size, the Chispa was not easy for young riders to handle. Its levers and controls were the same as those found on larger Bultaco models, making it difficult for kids due to the reach and stiffness of the system. At the time, hydraulic clutches and assisted brakes didn’t exist, requiring extra effort to operate.

Still, this little motorcycle became a dream toy for many aspiring riders. It remained in Bultaco’s catalog until the brand shut down in 1982, with barely any modifications—partly because there was still a stock of parts allowing continued assembly.

A mythical, beautiful, and exclusive model that still sparks nostalgia among Bultaco enthusiasts.